AGRICULTOR MATA A PUÑALADAS A SU PAREJA Y HIERE EN LA CABEZA A UNO DE SUS NIÑOS EN CAPINOTA


La violencia no cesa en #Cochabamba. Aurelia Condori Valverde, de 34 años, una valiente mamá de tres hijos, fue apuñalada hasta la muerte por su concubino, Simeón J.P., de 38, en la habitación que compartían en Capinota, provincia distante a 64 kilómetros de Cochabamba. Se trata del cuarto caso de feminicidio en este departamento.



Cuando la población aún estaba consternada por el martirio de la pequeña Tamy, la noticia de un nuevo feminicidio y un intento de infanticidio, en Cochabamba, sorprendió a policías y fiscales. De acuerdo al informe del fiscal asignado al caso, David Soliz, el ataque ocurrió en una humilde vivienda de Capinota, a las cuatro de la madrugada del 22 de abril de 2024.

Simeón, que se dedica a la agricultura, llegó a esa hora en estado de ebriedad, despertó a Aurelia y empezó a discutir con ella. El hombre tomó un cuchillo y apuñaló a su compañera varias veces, hasta quitarle la vida. Dos de los tres hijos de la pareja, de 13 y 16 años, escucharon los gritos de su madre y salieron a la calle a pedir auxilio. El tercer hijo, de seis años, que dormía con su mamá, despertó asustado por el ataque. Su padre lo hirió en la cabeza con el mismo cuchillo.

Benito, el hermano de Aurelia, contó que una vez se enteró que ella sufría por la violencia de Simeón, pero después la víctima evitaba el tema y ya no le contaba si las golpizas continuaban. “Era muy dependiente de su marido, no quería separarse, pese a que él no les daba ni siquiera lo necesario para la comida. Ella era muy pasiva, no quería hacer problemas, se callaba y ahora mis sobrinos se han quedado sin mamá, exigimos justicia”, declaró Benito Condori.

El fiscal Soliz dijo que Simeón fue aprehendido y será imputado por los delitos de feminicidio y tentativa de infanticidio. Los restos de Aurelia fueron trasladados al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), para la autopsia legal. El niño herido fue auxiliado también y recibe atención médica.

El caso es atendido por el Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, de manera integral. La abogada Lourdes Tarqui se encarga de la parte legal y el área de Salud y Trabajo Social de las necesidades de los hijos que han quedado huérfanos, además de otros requerimientos.