Tarija no cuenta con reactivos para dengue hace un mes.

Al margen de que Tarija haya superado el registro histórico de dengue, hace un mes el laboratorio que procesa este tipo de muestras se quedó sin reactivos, situación que no fue resuelta a la fecha. Eso implica tener que enviar las pruebas al municipio de Bermejo y a Santa Cruz, este último lugar da los resultados luego de tres o cuatro días. Mientras, Cercado ya superó a Yacuiba en cantidad de pacientes.


Los registros del Servicio Departamental de Salud (Sedes) muestran que todos los días atienden nuevos casos sospechosos de dengue, pero la semana pasada el Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) de Santa Cruz, el de referencia del país, no procesó ninguna prueba para Tarija. Tampoco llega el resultado de la muestra de una persona fallecida hace un mes, quien perdió la vida con sintomatología clínica de dengue.
Las estadísticas muestran que Tarija tiene 1.792 casos acumulados desde enero: 604 de Cercado, 601 son de Yacuiba, 368 de Bermejo, 80 de Villa Montes, 36 de Entre Ríos, 12 en San Lorenzo, siete en Uriondo, dos en Padcaya y uno en Yunchará. De los tres últimos municipios, se trata de personas que adquirieron la enfermedad en otros lugares endémicos.
El responsable de vigilancia epidemiológica del Sedes, Marcelo Magne, indicó que el Cenetrop les entrega los resultados después de tres o cuatro días, porque hay departamentos como Santa Cruz, Beni y Pando que envían mayor cantidad de pruebas, pues, el procesamiento es acorde a orden de llegada.
El médico indica que, si bien en el Sedes se tiene un laboratorio de dengue, este quedó sin reactivos hace un mes. A la fecha, no se volvió a comprar porque las distribuidoras están cerradas, aunque el Gobierno nacional permite que, durante la cuarentena del Covid-19, ese tipo de negocios continúen sus labores.
En ese sentido, el médico dice que cuando se vuelva a hacer la compra de reactivos, recién volverá a funcionar el laboratorio, mientras tanto se apoyarán en el Cenentrop y Bermejo.


El director del Sedes, Paúl Castellanos, espera que, con el descenso de temperaturas, característicos del otoño invierno, baje la población del mosquito trasmisor, el Aedes Aegypti. Sin embargo, advierten que estos insectos invernar y cuando vuelva la temporada de calor y lluvias, volverán a eclosionar. Es por eso que recomienda a la población a hacer limpieza de sus hogares y destruir todos los posibles criaderos.
Ante ese riesgo, el galeno explica si los vecinos no ayudan en esa labor, el riesgo puede ser contraproducente, porque la persona que vuelve a enfermar con esa patología, se convierte en dengue hemorrágico y puede cobrar la vida de las personas.